✨ Esto es lo que trabajamos en cada paso:
1. Revisar tu historia y tus creencias
Explorás tu infancia, tus heridas emocionales y los patrones automáticos que heredaste, para dejar de repetir lo que no querés y elegir cómo criar con más consciencia.
2. Comprender qué necesita realmente tu hijo
Te reconectás con lo esencial: el apego seguro, las verdaderas necesidades emocionales de tu hijo y cómo acompañarlas sin juicios ni expectativas adultas.
3. Elegir tu estilo de crianza con intención
Construís tu propio criterio como madre, desde tus valores, no desde la culpa o la exigencia externa. Dejás atrás el piloto automático para criar con presencia.
4. Poner límites que cuidan, no que castigan
Aprendés a poner límites claros, firmes y amorosos que protegen en lugar de castigar. Límites que enseñan respeto, no obediencia ciega.
5. Calmar el caos: gestión emocional y co-regulación
Te convertís en el refugio emocional de tu hijo. Aprendés a regularte primero para poder acompañar sus emociones sin explotar ni desconectarte.
6. Nutrir la motivación natural de tu hijo
Mantenés su curiosidad viva, sin recurrir a premios, chantajes ni amenazas. Criás desde el liderazgo consciente, no desde el control.
7. Cómo criar hijos resilientes
Acompañás sus frustraciones desde el amor, sin sobreproteger. Fomentás su seguridad emocional, confianza y fortaleza interna para la vida.
8. Diseñar tu brújula interna como madre
Cerrás el proceso creando tu propio plan de crianza consciente. Un manifiesto que te ancle en tu verdad como madre, incluso cuando vengan días difíciles.